Sistema integrado para la realización de pavimentos de hormigón lavado

DESACTIVADOR DE FRAGUADO SUPERFICIAL Y PRODUCTOS COMPLEMENTARIOS PARA PAVIMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE BAJO IMPACTO AMBIENTAL

problema

problema pavimentazioni in ghiaia

Los pavimentos para exterior de grava tradicional “sementada”, ya sea redonda, normalmente de origen fluvial, como de tipo piedra natural, sacrifican parte de su encanto natural a una labor constante de mantenimiento.
De hecho, es necesario intervenir periódicamente con herbicidas para eliminar las malas hierbas y prevenir su rebrote.
Además, hay que ordenar a menudo los cantos que la forman porque tienden a descomponerse con facilidad, creando molestos surcos o hundimientos más o menos amplios con el paso de los automóviles o simplemente peatonal.
También requieren una limpieza constante, manual o mediante rastrillo, para la eliminación de las hojas secas que caen de modo natural sobre la superficie.
Finalmente, se pueden descartar de antemano en muchos casos a causa del impedimento del efecto frenante por parte de cualquier vehículo.

SOLUCIÓN

strade in ghiaietto lavato

Los pavimentos llamados de “grava lavada” son ciertamente una alternativa eficaz, duradera y de costes asequibles ante los problemas citados relativos a los pavimentos tradicionales de “grava sementada”.
La solución del guijarro lavado permite resolver los problemas planteados sin renunciar a la característica fundamental de estos tipos de pavimentos.
Su belleza paisajística, perfecta en zonas verdes, parques, aceras, zonas peatonales y paseos, ya que se integra plenamente en el entorno, limita y facilita de manera notable las tareas de limpieza, mejorando el aspecto de la higiene general y anula el riesgo de formación de surcos y hundimientos, asegurando el efecto frenante.
Todo esto solo a través de la mezcla de la grava seleccionada con cemento y otros componentes, desactivando la superficie cuando todavía está fresca.

VENTAJAS

soluzione per strutture pubbliche e private

Los pavimentos de grava lavada representan la mejor elección en instalaciones públicas y privadas, por la transitabilidad, la resistencia y la adaptabilidad a cualquier forma y colocación, al conjugar la naturaleza de la grava con la sencillez y practicidad del cemento, con la posibilidad de realizar las configuraciones, los tipos y las combinaciones de colores más variados. Los encontramos con frecuencia, en todo el mundo, como pavimentos de exterior en un gran número de plazas, calles peatonales y de paso de vehículos, aceras, caminos en parques y jardines, zonas monumentales, terrazas, exteriores de piscinas, etc., porque permiten combinar practicidad, seguridad y resistencia con la armonía natural. Y es que se superan en gran medida los límites estéticos de los pavimentos solo de cemento, manteniendo sin embargo la misma calidad de producto anticongelante y sobre todo antideslizante, también en caso de lluvia persistente.